Tarta rústica de zucchinis (o de lo que tengas en la heladera)

Las tartas rústicas son ideales para cuando no tenés tiempo o para cuando lo tenés, pero preferís dedicárselo a otra actividad que no sea estar parada en la cocina como una beduina [?]. La de hoy es de zucchinis, porque era lo que yo tenía en la heladera, pero está de más decir que el relleno puede ser de lo que gusten.
Primero vamos a hacer el relleno, para que se cocine mientras hacemos la masa. Para una tarta grande (ponele que si sos solo/a comés tranquilo dos días) usé:

2 zucchinis
2 cebollas moradas medianas
1 tomate perita
2 huevos
Sal, pimienta y tomillo
Queso magro (a gusto)

Entonces, cortamos las cebollas y las ponemos a rehogar con una gota de aceite de oliva. Cortamos los zucchinis y los ponemos con la cebolla. Hacemos lo mismo con el tomate cortado en cubos. La tarta es rústica, chicos, así que todo este proceso puede llevarles un minuto. Bajamos el fuego de la hornalla y nos olvidamos del relleno por un rato.
La masa. Es obvio que vamos a hacer la masa de harina integral, Carlota, asi que dejá de quejarte y empezá a buscar el paquete en la alacena.
Para hacer la masa de una sola tarta vamos a utilizar:

2 tazas de harina integral (taza tipo mug)
1/2 taza de agua tibia
sal
semillas (opcionales)

Mezclan las dos tazas de harina con la sal y las semillas (yo me olvidé esta vez, pero ustedes no lo olviden), hacen un huequito y empiezan a echar el agua a medida que van formando la masa. Amasan dos minutos hasta que los ingredientes se hayan incorporado como Buddha manda y la dejan reposar unos diez minutos.
Estaría bueno que ya fueras prendiendo el horno, Carlota, así liberás tu mente de los fantasmas de la carne que todavía te aquejan.
Si metés la nariz en la olla, vas a notar que el relleno está casi listo. El zucchini hace bastante agua [?], así que recomiendo sacar el exceso de líquido haciendo la famosa colada con la tapa de la olla antes de ponerle el huevo.
Una vez que sacamos el excedente de líquido, rompemos dos huevos y los batimos ligeramente. Yo agrego ahí la sal, la pimienta y el tomillo, ustedes háganlo cuando les parezca. Mezclamos bien y ya estamos en condiciones de armar la tarta.
Estiran el bollo de masa, bien finito, en la forma que quieran. Rocían una placa con aceite en aerosol y depositan la masa estirada ahí. Vierten en relleno en el centro, dejando los bordes libres. Cortan pedacitos de queso y los esparcen por encima del relleno. Luego, toman los borden de la masa como para armar el "paquete" semiabierto que ven en la foto.
Dependiendo del horno, cocinan todo entre 30 y 40 minutos o hasta que vean que la masa está sequita.