2.7.11

El mito de las berenjenas

Desde que puedo recordar [?], no me gustan las berenjenas, con la sola excepción de las que mi abuela hace en escabeche. Sin embargo, siempre me resultaron atractivas y he intentando hacerlas de mil formas, a ver si encontraba alguna queme gustara. Pero no. El mes pasado, mi abuela me dijo que no me gustaban las berenjenas porque no las "curaba". Miré a mi madre en busca de explicaciones pero no las obtuve de inmediato. "Tu abuela cura las berenjenas con azúcar o con sal, pero es un mito", me dijo después. Como mi abuela la tiene muy clara, la semana pasada compré una berenjena, con el sólo objeto de comprobar por mí misma la veracidad del supuesto mito.
Corté la berenjena a la mitad. Luego, una mitad en dos cuartos. Corté rodajas y puse un cuarto en azúcar y el otro en sal. Los dejé un par de horas en la heladera. Las rodajas de la otra mitad fueron puestas en el horno con sal y pimienta.
Como pueden ver en las fotos, las berenjenas absorvieron el azúcar, no así la sal, por lo menos, a simple vista. Lavé las rodajas experimentales y las cociné del mismo modo en el que había cocinado las otras.

Veredicto: Mi abuela tiene razón.

Para mi gusto, las berenjenas curadas en sal quedan demasiado saladas, pero no quedan amargas. Las curadas en azúcar, en cambio, no parecen alterar su sabor y pierden lo amargo.
Así que, Carlota, si hasta ahora no comías berejenas porque te resultaban amargas, hacé oídos sordos a los chefs [?] que por televisión te dicen 'agarrá una berenjena, cortala y listo'. Tomate el trabajo (que tampoco es faaaaa cuánto trabajo) de ponerlas un rato en azúcar y sanseacabó.

Como ya las tenías hechas al horno, esa noche hice unas bruschettas de berenjena: las unté con el pesto de tomates secos que aprendimos a hacer aquí + queso magro + tomates cherri + champignons. Cinco minutos de horno eléctrico (calor de arriba y de abajo, en 240 aprox.) y lista la cena. Más fácil, imposible [?].

6 comentarios:

Sweet carolain dijo...

ahh, a mi me encantan las berenjenas y ese gustito amargo/picante no me molesta. Pero es buenísimo el dato del azucar, porque, claramente, no a todos les gustan asi al natural.

La receta es genial tambien, sabe que voy a hacerla, tengo una berenjena solitaria que debera ser utilizada en breves! gracias!!!

Mañosa dijo...

Totalmente de acuerdo. Nunca me gustaron las berenjenas hasta que probé curarlas con sal. Ahora me encantan y las hago de cualquier manera, sobre todo en lasagna con queso y tomate.

Buena idea las bruschetas!

Besos

M

YO dijo...

Para curar en sal yo uso una especial ke venden acá ke es "sal marina para hornear", se usa para eso, hornear, y no sala, no se porke, pero la usé una vez para salar la carne del asado y nada, no saló nada. Creo ke Charly tenia razón en eso de ke "la sal no sala y el azúcar no endulza..."

Unknown dijo...

Excelente consejo. Yo no las curo porque me gustan así nomás, pero lo voy a probar para ver la reacción de mi compañero de mesa (ese que comería fideos todos los días y hace puchero cuando hago mucha "verdurita".)

Larga Vida a Cualquier Verdura.

Claudia Martínez dijo...

Yo en realidad lo que hago siempre con las berenjenas es hervirlas con agua salada, (las dejo un minutito luego del hervor) y quedan exquisitas, y sin nada amargo.
Y listo! No hay que esperar nada para tenerlas prontas!

Unknown dijo...

Buenas

Sal gruesa! Capa de berenjena, sal gruesa, capa de berenjena, sal gruesa, las dejamos haciendo presion para ayudar con algun plato con una piedra o algo pesado encima, durante unas cuantas horas...y quedan genial!

Saludos!